226. El revival de la fotografía química

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Hola y bienvenidos, un día más, a Aprender Fotografía – el podcast. Soy Fran Valverde y como siempre me acompaña Pere Larrègula. Hoy sigue con nosotros Juan Carlos Olmos con el que vamos a tratar en profundidad el proceso y el encanto de hacer fotos con película química. 

 

 

Fotografía química y películas para el revelado

¿Qué cambia a la hora de fotografiar con película o fotografía química? Cambia la mentalidad pero no la técnica, la luz es la luz, y eso no cambia. Cambian algunos aspectos de la técnica. En digital es lineal, pero en químico no, la respuesta de la película no lo es.

Os recomendamos a todos los usuarios que no lo hayan probado este tipo de fotografía a hacer fotos con película química, os daréis cuenta que con un equipo muy sencillo se pueden obtener resultados mucho mejores que lo que se consigue con digital. La resolución óptica es muy elevada.

Cuando hablamos de hacer una foto con química hablamos de hacer fotos con cámaras de química de hoy. Actualmente no se fabrican cámaras químicas de 35 mm.

Parece que la fotografía digital haya superado a la química pero no es cierto. Os animamos a comprar una película en blanco y negro, hacer la película entera e ir a un laboratorio y escoger dos, tres o cuatro fotos y positivizar a 20×30 y posteriormente  comprobar el resultado con una lupa, es increíble.

La película se puede comprar en un sólo rollo, por ejemplo en Casanova, si se reside en Barcelona. Puede costar alrededor de unos 7 € pero no os dará problemas. Hay que añadir después el revelado del negativo que puede ser unos 8 o 9 €.

El resultado en color es independiente del revelado. Sólo hay dos revelados estándar, uno es para película positiva de color y el otro es para diapositiva. El de diapositiva es el E6 y el otro es el C41, que utiliza los mismos líquidos siempre, la misma temperatura, es estándar.

 

Paso de blanco a negro

El aliasing, paso de blanco a negro, es una de las grandes diferencias que podréis apreciar a la hora de hacer fotos con película química. Podéis comprobarlo haciendo una linea totalmente negra en un papel blanco y le hacéis una foto. Si ampliáis muchísimo la foto que se ha hecho con  la química, no se apreciará degradado en los extremos.

En digital hay difuminado. La acutancia también se da en químico pero según el revelado y según la película. Pero os recomendamos usar ISO 100, si no el grano puede jugar una mala pasada. Además de ISO 50 prácticamente ya no se hacen.

En el laboratorio se revela toda la tira y después la cortan. En gran formato es foto a foto.

A la hora de hacer fotos con película química, siempre hay que pensar en el resultado. Se tiene un contraste, una película determinada y hay que saber cómo se tendrá que compensar en el revelado. Pero para empezar lo lógico es empezar con un revelado normal y corriente.

 

Al hacer fotos con película química se piensa lento

El número de fotos que quedaban mal antiguamente era más bajo que ahora. Antes tampoco se hacían tantas fotos, sólo de vacaciones, nacimientos de hijos…

Si se quiere ver lo que realmente daba de sí una foto antiguamente es recomendable asistir a una exposición.

En la fotografía química se piensa lento, Juan Carlos comenta que para él es un momento Zen.

Pere nos comenta que cuanto más rápido haces las fotos, más rápido piensas, y cuanto más rápido piensas, más errores se hacen. El que hace fotos en químico hará mejores fotos porque las piensa más ya que no hay automatismos, se mide el centro, no es extremadamente preciso pero la película tiene más tolerancia.

Si se compra una cámara con exposimetro es importante saber qué tipo de exposímetro es:

• Las que miden el diafragma, el encuadre
• Las que son puntuales
• Las promediadas al centro

Cuanto más grande es el respaldo más resolución habrá. Se puede utilizar una cámara técnica como ampliadora, aunque estos tamaños exagerados suelen ser por contacto.

 

Los retoques en las fotografía química

En las fotografías que había antes, los retoques que se hacían directamente sobre el negativo o en el positivado. También tenía mucho que ver los maquilladores que eran de cuerpo entero. En película ya había postproceso, se utilizaban cuchillas para rascar, tintes concretos…

El tipo de papel para positivar los negativos de 8×10 también llevan papel de plata, es fotosensible. El sistema es igual que la película. El papel tiene mucho menos latitud que la película. Si se va a positivar hay que tener en cuenta cómo va a quedar con un papel concreto. Esto requiere muchos años de experiencia.

Anteriormente Pere solía salir a tomar fotografías con un bloc para apuntar todos los ajustes que tenía que hacer posteriormente en función de la foto que había hecho. Una química puede ayudar mucho a entender la fotografía en sus conceptos más básicos. No hay automatismos, ni correcciones, ni curvas, ni asignaciones de colores, ni perfiles… es lineal.

 

Dos tipos de películas

El concepto de colorimetría que hoy en día obsesiona tanto a muchos usuarios, antes no pasaba. Había dos tipos de películas , la calibrada a 5500 o 5200 en función del fabricante, en función de la zona de dónde son. Los japoneses están más cerca del ecuador, tienen la misma temperatura que el Mediterráneo. Los demás usaban la norma Washignton DC que son 5500 y son alemanes, americanos. Pasa lo mismo en los flashes de estudio, hay diferencia de temperaturas en función de dónde es el fabricante.

Y por otro lado estaba el tungsteno 3200. Tampoco antes había tantas luces como hay ahora. El fluorescente es prácticamente nuevo. Para utilizar película donde había fluorescente era necesario poner un filtro. 

Se escogía el fabricante o la película en función del tipo de foto que querías, se conocía el modelo y tipo de película. Podía incluso haber variación por lotes. Había gente que jugaba con la durabilidad de la película para darle el toque que se quería. Se tenía consciencia de cómo decaía.

Una de las ventajas de la película positiva en color es que en la ampliadora, a la hora de positivar se podía dar más rojo, más amarillo, más verde, quitar… Era un mundo más complicado, con más pasos por medio, pero una vez que lo dominas, puedes controlar mucho más el color.

El retrato se solía difuminar con diferentes métodos, con gelatina especialmente.

Antes, en químico, se nos vendían siempre un filtro UV  porque el coated, que era una capa adhesiva de protección que se ponía al final de la lente, se iba perdiendo de tanto limpiar y usar. Y en segundo lugar se vendía para filtrar la radiación ultravioleta que sí que afecta al negativo pero sólo a gran altura, es decir, para alta montaña.

 

Os pedimos a los oyentes feedback, qué os han parecido estos dos programas, si queréis saber más…

Recordaros que hay un grupo de fotografía química en la red social, en aprender fotografía.com, que lo lleva Juan Carlos. Le agradecemos mucho que nos haya acompañado y nos haga disfrutar con la fotografía química.